Durante el mes de noviembre, la comunidad del CFT San Agustín vivió importantes hitos marcados por el servicio solidario, el fortalecimiento espiritual y el encuentro fraterno, reafirmando su compromiso con la dignidad humana, la fe y la construcción de comunidad.
Uno de los momentos más significativos del mes fue la culminación del proyecto desarrollado por los funcionarios de Casa Central en el comedor San Francisco, iniciativa que fue posible gracias al apoyo del Fondo de Cuaresma Diocesano.
Este proyecto tuvo como principal objetivo acompañar a las personas que asisten al comedor, brindándoles no solo un espacio de alimentación, sino también un tiempo y entorno de calidad humana, escucha atenta, contención y respeto por su dignidad.
A través de una presencia cercana y comprometida, se buscó reconocer en cada persona su valor, promoviendo el encuentro fraterno y la solidaridad como expresión concreta del amor al prójimo.
Joyce Araujo, encargada de Formación del CFT San Agustín, explicó que, “la culminación del proyecto en el Comedor San Francisco fue una experiencia muy significativa. Más allá de la ayuda concreta, lo que más valoro es el encuentro con las personas, la posibilidad de escuchar sus historias y compartir un momento de cercanía y respeto. Gracias al Fondo de Cuaresma, pudimos entregar no solo apoyo, sino también compañía, afecto y dignidad junto a mis compañeros y compañeras”, recalcó.
Mes de María
De manera paralela, todas las sedes del CFT San Agustín dieron inicio al Mes de María, participando activamente con esperanza, recogimiento y dedicación en este tiempo tan significativo.
Estudiantes, docentes y funcionarios/as se unieron en momentos de oración, reflexión y ofrenda, fortaleciendo su vínculo con la Virgen María y renovando su compromiso con los valores de humildad, servicio y amor que ella representa.
Como signo de espiritualidad institucional, durante noviembre también se llevó a cabo la misa mensual, instancia que permitió a la comunidad detenerse en medio de sus actividades cotidianas para participar de un espacio de recogimiento, agradecimiento y renovación espiritual, marcado especialmente por la devoción a la Virgen María.
Por otra parte, se realizó el encuentro de colaboradores/as Delixis Sagrado Corazón de Jesús, una significativa jornada de reflexión inspirada en la encíclica Dilexit Nos del Papa Francisco, cuyo título significa “Él nos amó”.
Esta encíclica invita a profundizar en el amor humano y divino que brota del Sagrado Corazón de Jesús, recordando el amor incondicional de Dios por la humanidad y llamando a redescubrir el corazón como centro de la vida espiritual y humana, en contraposición a un mundo marcado por el consumismo y la superficialidad.
Durante el encuentro, se reflexionó sobre cómo este mensaje impacta directamente en el quehacer diario de cada colaborador, invitando a reconocer la dignidad de cada persona, a construir relaciones más humanas y a vivir la vocación de servicio desde la compasión, la justicia y la fraternidad.








