La Superintendencia de Educación Superior llevó a cabo una acción extraordinaria de fiscalización a diversas instituciones de educación superior; universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica. En la oportunidad, la autoridad fiscalizadora buscó validar el funcionamiento de las instituciones en el actual contexto, como por ejemplo las clases online, respondiendo a su labor de transparentar los procesos y sistemas del servicio educativo proporcionado por cada institución.
Para las instituciones integrantes del Consejo de Rectores de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica acreditados, Vertebral, que fueron inspeccionadas, los resultados fueron positivos; todas las instituciones lograron el umbral superior de rendimiento.
Estos continuos procesos de evaluación y verificación de mecanismos de autorregulación y de aseguramiento de la calidad por los que han pasado las instituciones, como fiscalizaciones o procesos de acreditación, vienen a ser un apoyo para la mejora continua del servicio educativo. Así lo indicó el rector del CFT San Agustín, Sergio Morales, quien también lidera la Comisión de Aseguramiento de la Calidad de Vertebral, destaca los diversos procesos de inspección que enfrentan las instituciones de educación superior, ya que permiten elevar los estándares de calidad dentro de la educación técnico-profesional.
“La madurez de un sistema se basa en enfrentar de forma continua procesos de auditoría externa, lo que le hace bien al sistema educativo, haciéndolo con transparencia hacia la sociedad, lo cual es un elemento fundamental que genera confianza en las instituciones que prestan un servicio público”, indicó el rector Morales.
Asimismo, la máxima autoridad de esta institución educativa señaló que el cumplimiento de los estándares y requisitos, que la sociedad le pide o impone a la educación superior, refleja la entrega de un servicio educativo de excelencia y le permite a esa institución ser un actor de valor en las comunidades donde impacta. “Pasar procesos de acreditación y de fiscalización por entes externos pertinentes nos permite a las instituciones de educación superior validar el servicio que entregamos, permitiéndonos encontrar puntos de mejora y así fortalecer el desarrollo educativo de una forma más integral”, sentenció.