A meses de cumplir 35 años de historia, nuestra Institución busca nuevamente acreditarse bajo los estándares y criterios de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), con la pretensión constante de lograr certificarse en el cumplimiento de las exigencias externas e internas para la excelencia institucional y mejora continua.
Tras cuatro acreditaciones consecutivas, el CFT San Agustín se convertirá en la primera casa de estudios técnica profesional que se presenta voluntariamente al nuevo modelo de evaluación, el cual estará vigente desde octubre de este año. En esa línea, el jueves 26 de enero se llevó a cabo el hito de lanzamiento de este importante proceso, instancia que reunió a toda la comunidad educativa en un masivo evento.
Con miras al nuevo desafío que se autoimpone nuestra Casa de Estudios, la jornada tuvo por objetivo relevar el trabajo de cada uno de los miembros de esta Institución e involucrarlos/as activamente en este trabajo.
El Centro de Eventos Capelli fue el lugar escogido para reunir alrededor de 200 personas, quienes asistieron a la jornada que comenzó a las 10.30 horas y finalizó a las 16.00 horas. La instancia contempló una significativa ceremonia que inició con la bendición del Padre Carlos Letelier, quien es miembro del Directorio, y luego se dio paso a las palabras de las autoridades institucionales.
El Presidente del Directorio, Jorge Brito, fue el encargado de abrir el solemne acto, discurso que buscaba motivar a cada una de las y los asistentes a comprometerse con el proceso de acreditación. A modo de ejemplo, Brito invitó a un colaborador al escenario para demostrar el gran sentido de pertenencia que tiene la comunidad hacia la Institución, puesto que él lleva una larga trayectoria en nuestra Casa de Estudios, desde sus estudios superiores hasta hoy como funcionario de Casa Central, una situación que se replica en muchos/as de los y las trabajadores/as del CFT San Agustín.
Por su parte, el Rector del CFT San Agustín, Sergio Morales, narró la historia del sueño que le fue encomendado en el año 2003, momento en el que llegó a nuestra Casa de Estudios. Esta aspiración trataba de posicionar a la Institución como un referente en la Educación Técnica Profesional en la Región del Maule, un anhelo que se ha logrado exitosamente gracias al esfuerzo dispuesto por proporcionar un modelo de educación que se encuentre en una mejora permanente de la calidad.
La instancia culminó con la entrega de credenciales a cada miembro de la comunidad educativa, símbolo que representa la importancia de la participación y compromiso de todas y todos con este proceso.







